El aceite de almendras es un ingrediente básico en la formulación de productos cosméticos. Sus propiedades y beneficios sobre la piel hacen del aceite de almendras un emoliente excepcional para el diseño de cosméticos hidratantes y nutritivos. Esto viene justificado por su composición fitoquímica, que analizaremos en este artículo. Hablaremos fundamentalmente del aceite de almendras dulces (Prunus Amygdalus Dulcis Oil), el más usado en formulación de cosmética natural.
¿Qué es el aceite de almendras?
El aceite de almendras dulces es el líquido obtenido de la semilla (pepita comestible) del árbol del almendro.
El almendro está presente históricamente en zonas de clima mediterráneo. Desde estas zonas su cultivo se extendió por otras partes del mundo como Argentina, Chile, Japón, Australia y Sudáfrica. La producción mundial de almendra se encuentra localizada en las zonas de clima mediterráneo, principalmente en tres regiones: California, región mediterránea y Asia central y Oriente Medio.
Se trata de un líquido a temperatura ambiente (solidifica a -18°C) de color amarillo oscuro tras su prensado. Una vez refinado es de color amarillo brillante y casi sin olor.
¿Cómo se obtiene?
Tras la recolección de la almendra pasa por diferentes procesos antes de llegar a la extracción del aceite. Primero se quita la corteza verde que se encuentra rodeando la almendra. Después la almendra se somete a secado bien por exposición al sol o bien por corrientes de aire caliente. Cuando ya está seca se procede a separar la cáscara de la pepita. Posteriormente esta pepita es la que será utilizada para la obtención del aceite de almendra.
La extracción del aceite de almendra se puede hacer por tres vías: con disolventes, fluidos supercríticos (CO2) y prensado. En el primer caso se usan disolventes más aumentos de presión y temperatura que permiten un mayor rendimiento del proceso, sin embargo, los aceites obtenidos por esta vía no se pueden considerar vírgenes. En el caso de los fluidos supercríticos se obtienen aceites de mayor calidad que los anteriores. Con la obtención por prensado el aceite obtenido mantiene mejor sus propiedades organolépticas y de composición. En estos dos últimos casos se obtiene un aceite de almendra 100% virgen.
Composición fitoquímica del aceite de almendras
La pepita de almendra tiene un elevado contenido energético y bajo contenido en azúcares. Desde el punto de vista químico podemos separar agua, lípidos, proteínas, hidratos de carbono, minerales y otros componentes de interés que veremos a continuación.
La parte lipídica es la principal y la que más nos interesa desde el punto de vista de sus beneficios para cosmética. El aceite de almendra se caracteriza por tener una alta composición en ácidos grasos insaturados (alrededor del 90%), principalmente monoinsaturados.
Ácido palmítico (C16:0) | 2 – 6% |
Ácido palmitoleico (C16:1) | < 2% |
Ácido esteárico (C18:0) | 1 – 3% |
Ácido oléico (C18:1) | 60 – 78% |
Ácido linoleico (C18:2) | 10 – 30% |
Ácido linolénico (C18:3) | < 2% |
Tabla 1. Composición en ácidos grasos del aceite de almendras.
Los ácidos grasos se encuentran mayoritariamente en forma de triglicéridos, lo que hace que este aceite tenga poca acidez en comparación con otros aceites vegetales.
El ácido graso mayoritario es el ácido oleico. Además de sus propiedades como emoliente, presenta una interesante capacidad como favorecedor de la penetración cutánea. El mecanismo de acción parece estar relacionado con la reordenación de los lípidos del estrato córneo. El efecto es algo similar a la fluidificación del mismo, resultando en una mayor facilidad de absorción de los activos en las formulaciones que contienen este ácido graso.
Dentro de la fracción insaponificable del aceite de almendra se encuentran tocoferoles y fitoesteroles. La almendra es rica en α-tocoferol (aunque también tiene beta y gamma). Los tocoferoles protegen al aceite de la oxidación tras su extracción, aunque este contenido puede no ser suficiente para evitar el enranciamiento del aceite en los productos cosméticos que formulamos. Entre los fitoesteroles destaca el β-sitosterol, cuyo consumo alimentario es apreciado porque tiene una estructura similar al colesterol, lo que le ayuda a competir con él en su absorción.
En la almendra, además de lípidos podemos encontrar también otros compuestos de interés. Dentro de la fracción proteica destaca la amandina. Es la principal responsable de las alergias alimentarias y es un marcador ideal para detectar trazas de almendra en alimentos.
En cuanto a los hidratos de carbono, encontramos polisacáridos como almidón, celulosa y hemicelulosa. Éstos pueden formar parte de las harinas que se obtienen como subproducto de la obtención del aceite de almendras.
Las almendras también son ricas en minerales, entre los que destacan el potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio. Tienen vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B6.
Además de los tocoferoles, en la almendra se han identificado otras sustancias químicas con capacidad antioxidante como taninos, ácidos fenólicos (como el ácido ferúlico) y estilbenos (como el resveratrol)
Propiedades cosméticas del aceite de almendras sobre la piel
La función cosmética principal del aceite de almendras es la emoliencia. Su mecanismo de actuación sobre la piel para conseguir este objetivo está relacionado con su composición, que ha sido analizada en el apartado anterior. Su contenido en ácidos grasos insaturados ayuda a restablecer la fase oleosa de la emulsión epicutánea, reforzando así su función barrera (3). Esto además contribuye a mantener la piel en buen estado y con aspecto saludable, hidratada y nutrida, encaminada a la eudermia. La hidratación en este caso se realizaría tanto por un mecanismo activo, con intervención en la emulsión epicutánea de forma activa aportando ácidos grasos como el ácido linoleico, como por un mecanismo pasivo, por el cierto grado de oclusividad que aporta como aceite vegetal.
Estas propiedades del aceite de almendras lo convierten en una materia prima ideal para la formulación de productos cosméticos de hidratación facial y corporal. En estos productos además de actuar como principio activo por los mecanismos descritos anteriormente, también se usa como excipiente mayoritario en aceites corporales, bálsamos y mantecas. Esto es debido a dos factores principalmente: su precio no es elevado en comparación con otros aceites vegetales y su buena tolerancia cutánea.
Este último aspecto favorece también su uso en productos para cosmética infantil y cosmética para pieles sensibles. De hecho, es una de las materias primas que puede usarse en cosméticos para la costra láctea de los bebés.
Como vehículo ya no sólo aporta esta emoliencia y alta tolerancia cutánea, sino que también favorece la penetración de otros activos. ¿Y esto por qué ocurre? El ácido oleico actúa como penetration enhacer por fluidificación del estrato córneo (1, 2). Como vehículo también podemos usarlo para hacer oleatos o como base para portar aceites esenciales en aromaterapia.
Formulación cosmética con aceite de almendras
Como hemos visto, el aceite de almendras puede usarse para la formulación de productos con función hidratante y emoliente, especialmente en pieles secas.Se puede usar tanto en fórmulas anhidras como en emulsiones dentro de la fase oleosa. Incluso puede usarse para productos de cosmética capilar como mascarillas y serum restructurantes de la fibra capilar. El rango de dosis al que puede usarse es muy amplio, desde un 1 – 15% en emulsiones hasta un 80 – 90% cuando va como vehículo en soluciones oleosas, aunque en este último caso lo más habitual es hacer mezclas de diferentes aceites vegetales o ingredientes como el Caprylic/Capric Triglyceride que aportará una mejor cosmeticidad al producto final. También puede usarse en desmaquillantes oleosos o en leches limpiadoras.
En cualquiera de los casos anteriores es importante tener en cuenta que es necesario poner un antioxidante en la fórmula. El olor del aceite de almendras cuando se enrancia es muy característico y se identifica fácilmente. Por ello, el reto cuando se usa este (y otros) aceites es evitar la oxidación.
A partir de las almendras se puede obtener también harina de almendra. Ésta puede usarse como materia prima cosmética: Prunus Amygdalus Dulcis Seed Meal. Tiene color marrón y su función es como exfoliante suave. No es un producto muy extendido en el mercado, por lo que puede ser una buena idea para crear un producto innovador. Aquí podeís ver un ejemplo de fórmula de mascarilla facial con esta materia prima y aquí un producto del mercado. Ambos ejemplos no son 100% naturales, pero las fórmulas se podrían adaptar fácilmente.
Para terminar de “exprimir” a la almendra como materia prima para formulación de cosmética natural, no podemos olvidar que la cáscara también se usa como exfoliante (Prunus Amygdalus Dulcis Seedcoat Powder), como ya veíamos en nuestro post sobre exfoliación.
Esperamos que este post os inspire para formular cosmética natural con aceite de almendras y, ¿por qué no? Añadir un toque innovador con algunas de las otras materias primas que también derivan de este fruto seco tan valioso.
Si queréis aprender a formular no dudéis en pasaros por nuestros cursos de introducción, cosmética infantil y formulación avanzada.
Escrito por María José Gea. Tutora de Mentactiva.
Referencias
- Mack Correa, M.C., Mao, G., Saad, P., Flach, C.R., Mendelsohn, R. and Walters, R.M. (2014), Molecular interactions of plant oil components with stratum corneum lipids correlate with clinical measures of skin barrier function. Exp Dermatol, 23: 39-44. doi:10.1111/exd.12296
- Rowat AC, Kitson N, Thewalt JL. Interactions of oleic acid and model stratum corneum membranes as seen by 2H NMR. International Journal of Pharmaceutics. 2006 Jan;307(2):225-231. DOI: 10.1016/j.ijpharm.2005.10.008.
- Lin, T. K., Zhong, L., & Santiago, J. L. (2017). Anti-Inflammatory and Skin Barrier Repair Effects of Topical Application of Some Plant Oils. International journal of molecular sciences, 19(1), 70. doi:10.3390/ijms19010070
- https://www.vantagegrp.com/en-US/Product/Page/62d5dca4-a234-431f-9505-84bb30b4a9a8/Lipo-AMS