El aceite de rosa mosqueta es uno de los elementos más preciados en cosmética natural, debido a su composición y a sus múltiples propiedades. A lo largo de este artículo, os desglosaremos todos los detalles de la rosa mosqueta, para que podáis conocerla en profundidad.
¿Qué es la rosa mosqueta?
La rosa mosqueta es un elemento natural que forma parte de la familia Rosaceae; una familia formada por 122 géneros y 3.400 especies, destacando especialmente los arbustos frutales y los árboles que se encuentran en las zonas templadas. De manera más concreta, la rosa mosqueta hace referencia, especialmente, a dos especies en particular: Rosa aff. rubiginosa L (Rosa eglanteria L.) y Rosa moschata Herrm.
Así, se trata de un arbusto silvestre que puede llegar a medir hasta dos metros de altura, cuyas ramas son delgadas, flexibles y están cubiertas por espinas de color violáceo. Dicho arbusto es originario de Europa Central (cultivándose, sobre todo, en Polonia, Hungría, Rusia, el Cáucaso y los Balcanes), aunque también se encuentra en África, India y, actualmente, Chile. Este último se ha convertido, hoy en día, en el principal productor y exportador de rosa mosqueta. Y es que, de este arbusto, surge el conocido aceite de rosa mosqueta; un aceite muy característico y apreciado en la cosmética natural, debido a sus propiedades como regenerador de la piel.
¿Cómo se obtiene el aceite rosa mosqueta?
El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas del fruto de este arbusto. El proceso de extracción es delicado y consta de una serie de pasos muy cuidados, los cuales permiten obtener un producto final completamente natural y con todos los componentes iniciales.
Así pues, el proceso es el siguiente:
- El primer paso es recolectar el fruto durante su temporada (febrero, marzo y abril) y cuando está bien maduro. La recolección se realiza de manera manual, de modo que la cáscara no se dañe.
- A continuación, se procede a realizar el pre-secado del fruto, utilizando la energía solar siempre que sea posible.
- Después, se procede al secado del fruto. Así, se coloca en bandejas y se introduce en cámaras de secado. La temperatura de estas cámaras es la adecuada para no dañar ni alterar las características naturales del fruto.
- Con el fruto deshidratado, se procede a la obtención de las semillas. Para ello, se muele el fruto, de modo que se separen las semillas de la pulpa restante.
- Por último, se procede a la extracción. Este es un proceso muy delicado y cuidadoso: se realiza un prensado mecánico en frío, el cual permite obtener el aceite de la semilla. Este prensado en frío permite obtener un aceite vegetal alterando mínimamente sus propiedades.
De todo este proceso, se obtiene como resultado un aceite ligero y de color amarillo o pardo-rojizo, que es el que usaremos en la formulación de nuestros productos de cosmética natural.
¿Cuál es su composición fitoquímica?
El aceite de rosa mosqueta destaca por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados (en torno al 80% del total de ácidos grasos), sobre todo el ácido linoleico (35-50%) y el ácido linolénico (22-38%). De manera más concisa, se puede resumir la composición de los ácidos grasos del aceite de rosa mosqueta del siguiente modo:
- Ácido palmítico: 2-5%
- Ácido esteárico: 0-3%
- Ácido oleico: 13-18%
- Ácido linoleico: 35-50%
- Ácido linolénico: 22-38%
Los ácidos grasos insaturados y saturados son, justamente, los que le ofrecen a este aceite las propiedades de hidratación, regeneración cutánea y emoliencia. . Pero el aceite de rosa mosqueta también está compuesto por otras sustancias interesantes, tales como la vitamina C, el betacaroteno, los taninos, los flavonoides y el ácido transretinoico que mejoran y favorecen las propiedades antes mencionadas.
El conjunto de todos estos componentes convierte al aceite de rosa mosqueta en un ingrediente fundamental en la cosmética natural, pues todo ello ayuda a la elasticidad cutánea, el restablecimiento de la hidratación y la regeneración celular. En el curso de Introducción a la formulación de cosmética natural para la piel podrás conocer todas estas propiedades del aceite de rosa mosqueta, además de aprender a formular productos cosméticos con él.
Propiedades dermatológicas del aceite de rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta es uno de los más apreciados en cosmética natural debido a sus propiedades dermatológicas.
Actividad antiaging
Una de las principales acciones del aceite de rosa mosqueta es que ayuda a prevenir y corregir el fotoenvejecimiento de la piel. La exposición constante a las radiaciones solares provoca cambios determinantes en la piel, como la dermatoheliosis. Esta no se presenta de igual modo ni intensidad en todas las pieles, pues en algunos casos favorece la aparición de arrugas superficiales y, en otros, provoca variaciones en la distribución de los gránulos de melanina (aparición de manchas). Ambos signos visibles del envejecimiento cutáneo.
Así pues, la aplicación del aceite de rosa mosqueta se convierte en un arma muy interesante para prevenir estos casos. Y es que ayuda a reducir dichas arrugas superficiales, así como la apariencia de las manchas. Se puede decir que este aceite vegetal ayuda a mejorar el aspecto de pieles maduras y con signos de daño solar.
Regenerador de la epidermis
La riqueza en ácidos grasos insaturados del aceite de rosa mosqueta tiene mucha influencia en los procesos bioquímicos que están relacionados con la regeneración celular de la piel . Esto favorece la estimulación del proceso de epitelización.
Varios estudios clínicos han demostrado su eficacia sobre las cicatrices, pues la aplicación del aceite de rosa mosqueta sobre las mismas, de manera continuada, favorece a que estas desaparezcan. Pero no solo eso: sino que también ayuda a mejorar el aspecto de la piel en esa zona, incidiendo tanto en el color de la misma como en su elasticidad.
Mejora la hidratación de la piel
Otra propiedad dermatológica del aceite de rosa mosqueta es que ayuda a la hidratación de la piel, gracias a su riqueza en ácidos grasos esenciales. Estos ayudan a mejorar la integridad de la barrera cutánea y el buen estado de la emulsión epicutánea.
Como otros aceites vegetales, actúa por un mecanismo de hidratación pasivo y activo, nutriendo la barrera epicutánea. El resultado se traduce en una mejora de la elasticidad y la hidratación. Estos resultados son claramente necesarios en los productos cosméticos antiaging.
Inspiración: productos cosméticos con aceite de rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta se usa para la formulación de productos cosméticos bien como único componente (añadiendo un antioxidante para evitar la degradación del aceite) o bien como un componente más de la fórmula.
Así pues, para conocer cuándo un producto está formulado con aceite de rosa mosqueta es necesario ver su etiqueta; en ella, aparecerá el término Rosa Canina Fruit Oil, Rosa Rubiginosa Seed Oil, Rosa Moschata Seed Oil, según la subespecie que de la que se obtenga el aceite. Dentro de los productos que usan esta materia prima podemos encontrar:
- Productos de cuidado facial, corporal y manos: desde jabones y limpiadores faciales a los serum (usando el aceite puro o en mezclas con otros aceites), pasando, por gran variedad de cremas faciales, corporales o para zonas específicas.
- After-sun: debido a las propiedades que presenta el aceite de rosa mosqueta como preventivo del fotoenjevecimiento, es perfecto para utilizarse como after-sun y regenerar las células de la piel después de tomar el sol.
- Acondicionadores capilares: el aceite de rosa mosqueta también puede emplearse en la formulación de productos capilares, aunque no es tan habitual como el aceite de coco o el aceite de argán.
- Productos para masajes corporales.
- Labiales: las propiedades dermatológicas del aceite de rosa mosqueta también funcionan en los labios, especialmente para mantenerlos hidratados y repararlos de posibles daños ambientales.
- Productos para el cuidado de los pies: sus propiedades regeneradoras, reafirmantes e hidratantes convierten a este aceite en un aliado perfecto también para el cuidado de los pies secos y/o agrietados.
Para inspirarnos a la hora de crear nuestras propias fórmulas cosméticas, os presentamos algunos ejemplos que nos pueden servir de ayuda para dar más utilidad a esta materia prima multifuncional. Está claro que el primer puesto en los productos cosméticos con aceite de rosa mosqueta lo ocupan los aceites faciales para usar tipo serum o como único componente de la rutina de hidratación. Algunos de estos aceites que más nos han gustado por su composición y su enfoque son:
- Nourishing Facial Oil – Aceite facial hidratante – e.l.f.
- Rosehip BioRegenerate Oil – Aceite facial regenerador multiusos – Pai® skincare
- Divine Face Oil – Aceite facial antiaging – Antipodes®
- Big Strong Man Moisture Men’s Facial Oil – Aceite facial hidratante – Neighbourhood Botanicals
Otros productos inspiradores pueden ser estos limpiadores faciales y esta mascarilla. Saliéndonos un poco de la aplicación principal del aceite de rosa mosqueta como antiaging facial.
- Rosehip BioRegenerate Rapid Radiance Mask – Mascarilla regenerante e iluminadora – Pai® skincare
- Rosehip Jelly Face Cleanser – Gel limpiador facial – Cleen beautyTM
- Light Work Rosehip Cleansing Oil – Limpiador facial en aceite – Pai® skincare
Con todo ello, queda latente la importancia del aceite de rosa mosqueta en la cosmética natural. En Mentactiva os ayudamos a conocer más a fondo este aceite, así como a conseguir la formulación adecuada para explotar sus propiedades.
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