El agua micelar es una buena elecciónen la rutina de limpieza, especialmente si hablamos de piel sensible. Hoy, en Mentactiva os hablamos de algunos tips de formulación para este tipo de piel y os enseñamos cómo hacer un agua micelar para piel sensible.
La piel sensible
La piel sensible se puede definir como aquel tipo de piel que tiene un umbral de tolerancia inferior al normal, lo cual provoca una reacción mayor a algunos tipos de producto o agentes externos.
Este tipo de piel presenta un color rosado o rojizo y su tacto es seco. El brillo suele aparecer en las zonas centrales y el tamaño del poro es invisible. Además, las imperfecciones más comunes son las telangiectasias en las mejillas. ¿Y los síntomas? Suelen ser escozor y sensación de picor, así como la aparición rápidamente del color rojizo.
Esta alta reactividad en la piel sensible puede deberse a diferentes motivos: a una hiperreactividad de tipo alérgico, a una inadecuada protección cutánea o a problemas de microcirculación cutánea. En cualquier caso, es importante saber que es un tipo de piel bastante común y que es necesario utilizar productos cosméticos específicos para calmar la reacción.
Limpieza de la piel sensible
Si bien es cierto que la piel sensible debe tener especial cuidado durante toda la rutina de cuidado facial, no hay que obviar que la limpieza es una parte crucial. Es necesario utilizar productos suaves que eviten la irritación.
Así pues, cuando se va a proceder a una limpieza de piel sensible hay que evitar el uso de fórmulas con tensioactivos potencialmente irritantes. Además, apostar por mezclas que sean mejor toleradas por la piel e ingredientes que puedan contrarrestar el arrastre de protectores fisiológicos presentes en la superficie cutánea. Teniendo esto en cuenta, la limpieza de la piel sensible se debe realizar con un limpiador que elimine los restos de contaminación y exceso de sudor y secreción sebácea a la par que es respetuoso con la piel.
Tips de formulación para piel sensible
La formulación de productos cosméticos para pieles sensibles debe llevarse a cabo teniendo en cuenta que es necesario crear productos capaces de proteger, hidratar, reparar y calmar este tipo de piel. De manera más concreta, debe cumplir los siguientes objetivos:
- Evitar o reducir la irritación de la piel.
- Recuperar la función barrera, que suele verse disminuida en la piel sensible.
- Reconstituir la emulsión epicutánea.
- Proteger la piel contra el agente que provoca la irritación y facilitar su eliminación.
- Favorecer el confort; es decir, eliminar el enrojecimiento, la sequedad, el dolor, la descamación…
- Reducir el umbral de reactividad de la piel y recuperar la eudermia.
Para ello, es importante apostar por la simplicidad a la hora de formular, reduciendo lo máximo posible en número de ingredientes. Y es que, como aprendemos en nuestro curso de formulación de cosmética natural, cuanto mayor es el número de ingredientes, mayor es la posibilidad de que uno de ellos desencadene una respuesta reactiva en la piel sensible. Pero no solo los ingredientes son importantes en la formulación para piel sensible, sino que también hay que valorar la forma de aplicación del producto en cuestión.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de formular para piel sensible es el de incluir vehículos que presenten actividad propia; es decir, se deben utilizar vehículos que no solo actúan como soporte de los activos cosméticos, sino que también deben favorecer la protección cutánea (para minimizar la reactividad de la piel) y la restauración de la función barrera.
Además, también es importante regular el nivel de pH de estos productos para pieles sensibles, siendo lo recomendado un nivel de entre 4 y 6. Por supuesto, hay que evitar también los perfumes, o usar perfumes sin alérgenos que sean potencialmente irritantes.
¿Qué es un agua micelar?
El agua micelar se puede definir como un producto indicado para la limpieza y el cuidado facial que contiene una baja concentración de tensioactivos. Habitualmente, este producto se utiliza para desmaquillar la piel y limpiarla con suavidad, por lo que es un producto especialmente idóneo para las pieles sensibles.
El agua micelar para piel sensible tiene un mecanismo de limpieza que se basa en la limpieza por emulsificación. Es más, se realiza en limpieza seca; es decir, se aplica el producto sobre la piel con el fin de eliminar la suciedad situada en la superficie cutánea.
Diferencias con otros limpiadores
Realmente, siempre que hablamos de limpieza facial, nombramos diferentes limpiadores, tales como jabones, geles o espumas. ¿Pero qué diferencia existe entre un agua micelar y un limpiador normal?
La principal diferencia es la concentración y el tipo de tensioactivos que se pueden encontrar en cada uno de ellos. Y es que en el agua micelar los tensioactivos empleados son aquellos que pueden permanecer en la piel a baja concentración. Por el contrario, en el resto de limpiadores, los tensioactivos utilizados son más fuertes o están en una concentración mayor.
Los tensioactivos que podemos encontrar en el agua micelar son ejercen su función de limpieza gracias a su naturaleza anfifílica: son afines tanto con el medio acuoso como con el oleoso. Esto es posible porque estos tensioactivos poseen una cadena hidrófoba que se une a la suciedad de tipo oleoso y una cabeza hidrófila que es afín al agua o sustancias de tipo acuoso. Los tensioactivos forman micelas cuando están en una solución, de ahí el nombre de agua “micelar”. Esas micelas son las que ayudarán a retirar la suciedad de la superficie cutánea.
El eterno debate: ¿se aclara?
La forma de aplicación del agua micelar para piel sensible pasa por aplicar unas gotas de producto sobre una muselina. A continuación, la muselina empapada del producto se desliza por la piel para ir disolviendo la suciedad.
¿El agua micelar se aclara? Es una de las preguntas más repetidas cuando se utiliza este tipo de limpiador. A priori se trata de un producto sin aclarado. De hecho, es una de las ventajas frente a otros limpiadores. Pero si hablamos de la limpieza de piel sensible, lo cierto es que es una pregunta con una respuesta no rotunda, que puede depender del tipo de rutina de limpieza facial que se siga:
- Si solo se utiliza un limpiador y este es el agua micelar: en este caso, lo más recomendable es aclarar, especialmente en el caso de la piel sensible. Así retiramos el tensioactivo que puede quedar en la superficie cutánea y terminamos de arrastrar con el agua restos de suciedad que no se hayan retirado con la muselina.
- Si se sigue la doble limpieza: aquí, el agua micelar es el primer paso de la rutina de limpieza y, como después se utiliza otro tipo de limpiador que sí se aclara, no sería necesario aclarar dicha agua previamente.
Fórmula de agua micelar para piel sensible
La formulación de un agua micelar para piel sensible, como se puede deducir de los puntos anteriores, no es tarea sencilla. Si hacemos un repaso de lo comentado, los requisitos que debe cumplir son:
- Fórmula minimalista, con el menor número de ingredientes posible y sin ingredientes “de relleno”.
- Tensioactivos suaves.
- Sustancias calmantes, hidratantes y reestructurantes.
A la hora de analizar cómo hacer un agua micelar para piel sensible, también tenemos que tener en cuenta cuál es la forma cosmética. De este modo sabremos los componentes clave que tenemos que incluir. Como vemos en nuestros cursos de formulación, partimos de un esquema de formulación, que nos llevará a la fórmula patrón y por última a la fórmula final. Ésta será con la que experimentemos hasta conseguir el producto deseado.
Os presentamos una fórmula de agua micelar para piel sensible que reúne los requisitos mencionados. Hemos escogido como tensioactivos un glutamato y un alquil poliglucósido, ambos con características suaves.
Para el diseño de fórmulas alternativas se podría optar por cambiar el glutamato por un glicinato y el alquil poliglucósido por otro del mismo grupo. Si se ajusta correctamente, incluso se podría presentar con un solo tensioactivo. El componente mayoritario es calmante y aporta valor sustituyendo al agua.
Fase A
- Hidrolato de camomila (BIO Anthemis Nobilis Flower Water) 87.00%
- Glicerina (Glycerin) 2.50%
- Pentylene Glycol (Pentylene Glycol) 2.00%
Fase B
- Sodium Cocoyl Glutamate (Sodium Cocoyl Glutamate) 3.00%
- Coco Glucósido (Coco-Glucoside) 2.00%
- Provitamina B5 (Panthenol, Water) 1.50%
Fase C
- Leucidal (Leuconostoc/Radish Root Ferment Filtrate) 2.00%
- Regulador de pH (Water, Citric Acid) c.s.
Nota: esta formulación es experimental y puede requerir ajustes para su fabricación final.
Procedimiento
- Esteriliza todos los utensilios y la superficie en la que vayas a trabajar.
- Pesa por separado los componentes de la Fase A y mezclar en orden. Esperar a que el anterior se haya dispersado completamente antes de añadir el siguiente. Observa total transparencia.
- Pesa por separado los componentes de la Fase B y añádelos a la Fase A en orden y sin dejar de agitar. Observa total transparencia.
- Ajusta el pH al requerido por el conservante y por la zona a la que vaya destinado el producto (en este caso, 5,5).
- Añade el conservante.
- Vuelve a ajustar el pH.
- Introduce la mezcla en el envase que hayas escogido.
Si quieres aprender más sobre cómo formular productos cosméticos para pieles sensibles te invitamos a formar parte de nuestros cursos de cosmética natural. En ellos, podrás formarte en todo lo necesario para emprender tu propio negocio de cosmética natural.
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