Claves para hacer un acondicionador natural sólido

El acondicionador natural sólido se presenta como una alternativa más de formato de productos capilares para acondicionar el cabello. La forma de pastilla sólida está en auge por diversos motivos como la versatilidad en el transporte, la reducción de packaging y la reducción de agua en la formulación, entre otros aspectos. El acondicionador natural sólido es el complemento ideal al champú natural sólido. Vamos a ver las claves para desarrollarlo.

¿Por qué necesitamos un acondicionador natural sólido?

El cabello en su parte exterior está sometido a continuas agresiones. Estas agresiones forman parte de lo que podríamos considerar el exposoma capilar. Los más relevantes serían: la radiación solar, cambios en la temperatura y la humedad y el uso de cosméticos y tratamientos mecánicos.

A consecuencia de estas agresiones, la fibra capilar en se puede ver afectada. El daño principalmente tiene lugar a nivel de la cutícula, que es la capa más externa de la fibra capilar. La cutícula está formada por capas de células planas que se disponen de forma solapada como si fueran las tejas de un tejado. Además existe un recubrimiento que protege la integridad de la fibra capilar conocido como CMC (cell membrane complex), con una función similar a la emulsión epicutánea en la piel.

El acondicionador capilar ayuda a proteger la fibra capilar (el cabello) desde diferentes puntos de vista para asegurar su integridad, salud y buen aspecto.

Debemos tener en cuenta que, al margen de las agresiones, el cabello es una estructura totalmente hidrófoba, recubierta por ácidos grasos (componentes del CMC), y con un pH superficial muy ácido, con un valor de hasta un 3.7 (dependiendo del tipo de cabello). Además, es un cabello que está cargado negativamente. Conocer estos detalles nos ayudará a la hora de elegir ingredientes para nuestra fórmula.

En el curso de cosmética capilar podrás ver estas claves y los ingredientes más usados para formulación de cosmética capilar natural.

Funciones de un buen acondicionador

Cuando nos disponemos a desarrollar un acondicionador natural sólido, tenemos que tener en cuenta las funciones que cumple cualquier acondicionador capilar:

1. Restaurar la capa lipídica de la fibra
2. Mejorar la peinabilidad
3. Sellar la cutícula
4. Restauración de la hidrofobicidad
5. Mejorar brillo, manejabilidad y suavidad
6. Minimizar encrespado o frizz

El objetivo final de nuestro producto será, a través de alguna de las funciones descritas, mejorar el aspecto y la percepción de suavidad del cabello. 

El acondicionador es un producto que suele usarse sólo en la fibra capilar, dejando a un lado al cuero cabelludo. De hecho los productos acondicionadores para el pelo suelen aplicarse en la parte más distal del mismo, de medios a puntas. A pesar de ello podemos encontrar también algunos acondicionadores que tengan como indicaciones el uso desde la raíz.

Para recuperar o mantener el estado del cuero cabelludo existen otros productos más específicos. Normalmente en forma de lociones líquidas o espumas.

Formulación de un acondicionador natural sólido

Ya hemos visto las funciones que debe cumplir nuestro acondicionador, pero ahora, ¿cómo podemos trasladar eso a una fórmula cosmética?

Características de los ingredientes

Con el acondicionador capilar trataremos de neutralizar la carga del cabello, y aportar el pH adecuado. Esto ayuda a mantener la cutícula cerrada y evitar el encrespamiento que puede darse por repulsión de cargas cuando hay exceso de carga negativa en el cabello.

Añadiendo cargas positivas y lubricando la cutícula de la fibra capilar, se favorece la hidrofobicidad que da estructura y protege el cabello. Teniendo estas consideraciones en cuenta, el poder de acondicionamiento de un ingrediente o de un producto de aplicación capilar, será mayor cuanto más ácido y catiónico se considere ese producto, por tanto, cuanto más contribuya a la hidrofobicidad de la fibra capilar, y a neutralizar su carga electrostática.

Cuando formulemos un producto de acondicionamiento, en la mayoría de los casos nos interesará que los activos que utilicemos tengan una alta sustantividad, es decir que tenga una buena capacidad de adhesión a la fibra.

Como ingrediente catiónico en cosmética natural se usa el tensioactivo catiónico Behentrimonium Methosulfate o BTMS, que suele presentarse en mezcla con algún alcohol graso como el alcohol cetearílico. Existen otros ingredientes acondicionadores como los quats, pero no se usan en cosmética natural por su mala biodegradabilidad y mal perfil ecotóxico. 

Al tensioactivo añadiremos sustancias que mejoren la sustantividad y que ayuden a conseguir los objetivos que veíamos más arriba. Además, la mayoría de estos ingredientes se presentan comercialmente en formato sólido, lo que es de gran ayuda para crear nuestro acondicionador natural sólido. Ejemplos de este tipo de sustancias son:

• Alcoholes grasos: alcohol cetílico, alcohol cetearílico, alcohol behenílico,…
• Aceites: son más usados en capilar son el aceite de coco, el aceite de argán y el aceite de germen de trigo, aunque se usan otros muchos.
• Mantecas: cacao y karité son las más usadas.
• Ceras: se usan en un bajo porcentaje, ya que con los alcoholes grasos podemos conseguir una dureza de pastilla similar y tienen un mejor perfil de sustantividad.
• Activos: como los hidrolizados de proteínas vegetales (queratina vegetal) o vitaminas como el pantenol (pro-vitamina B5).

Precauciones al formular un acondicionador natural sólido

Una de las precauciones que debemos tener es conseguir el equilibrio entre sustantividad y acumulación de sustancias en la fibra. Esta acumulación es conocida como efecto “build-up” y puede hacer que el cabello se quede apelmazado.

Otro punto a tener en cuenta es que el producto acondicionador pueda aclararse fácilmente. A veces esto es complicado de conseguir, ya que se trata de aportar emoliencia pero también de que el cabello no se quede con aspecto sucio o engrasado.

Como en otros productos de formato sólido, el punto crítico podemos encontrarlo en conseguir dureza suficiente a la vez que el producto sea fácil de usar. En este caso no será tan importante conseguir un buen deslizamiento (que también) si no que el producto se aplique bien sobre cabello mojado. Debemos podemos hacer extraer producto de la pastilla en nuestras manos para poder aplicar al cabello o incluso que sea posible que el producto se reparta bien directamente desde la pastilla.

Ejemplo de fórmula de acondicionador natural sólido

Para la elección de las materias primas de este acondicionador, nos hemos basado en todos los puntos que hemos descrito a lo largo del post. Además, desde un punto de vista sensorial nos hemos inspirado en la India, seleccionando materias primas propias de allí. Además el nombre del producto “Ahara” significa “alimento” en sánscrito, lo que define a la perfección el objetivo final del producto para nuestro cabello.

Acondicionador sólido Ahara

Fase A

• Alcohol cetearílico (Cetearyl alcohol) 49.00%
• Cera de arroz (Oryza Sativa Bran Wax) 3.00%
• Plantaquat (Cetearyl Alcohol, Lecithin, Sodium Cetearyl Sulfate, Vegetable Oil) 10.00%
• Manteca de cacao (Theobroma Cacao Seed Butter) 9.00%
• Manteca de karité (Butyrospermum Parkii Butter) 4.50%
• Aceite de abisinia (Crambe Abyssinica Seed Oil) 1.00%
• Aceite de sésamo (Sesamum Indicum Seed Oil) 2.00%
• Aceite coco (Cocos Nucifera Oil) 8.00%
• CCT (Caprylic/Capric Triglyceride) 10.00%
• Polvo Neem (Azadirachta Indica Leaves Powder) 0.20%
• Polvo Amla (Emblica Officinalis Fruit Powder) 0.30%
• Almidón de arroz (Oryza Sativa Starch) 1.50%

Fase B

• Vitamina E (Tocopherol, Beta-Sitosterol, Squalene) 0.50%
• Aceite esencial ylang ylang (Cananga Odorata Flower Oil) 0.50%

Procedimiento

1. Esteriliza todos los utensilios y la superficie en la que vayas a trabajar. 

2. Pesa todos los ingredientes de la Fase A, colócalos en un recipiente resistente al calor (como un vaso de precipitados) y pon la mezcla al baño maría para fundir los cinco primeros ingredientes (alcohol graso, tensioactivo, cera y mantecas).

3. Una vez se han fundido, añade los aceites vegetales y mezcla bien. A continuación añade el almidón de arroz y los polvos y agita hasta conseguir su correcta incorporación. 

3. Una vez se consigue una mezcla homogénea, retira del baño maría y espera a que la mezcla disminuya de temperatura hasta los 45ºC.

4. Añade los componentes de la Fase B a la Fase A, uno a uno, sin dejar de agitar. Espera a que se integre bien el anterior para añadir el siguiente.

5. Introduce la mezcla en el molde. Una vez transcurridas 48 horas, puedes desmoldar.

Nota: esta formulación es experimental y puede requerir ajustes para su fabricación final.

¿Te atreves a probar esta fórmula? ¿La usarás como inspiración para crear tu propio acondicionador natural sólido?

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