Fabricación de cosméticos a terceros: puntos clave

Si estás pensando en lanzar tu propio cosmético es posible que te hayas planteado recurrir a un laboratorio de fabricación de cosméticos a terceros. La palabra “partner” viene del inglés “socio” o “colaborador” y se utiliza dentro del sector cosmético para hacer referencia a los laboratorios que hacen fabricación de cosméticos a terceros.

Cuando queremos llevar a cabo ese proyecto que tenemos entre manos, en el cual hemos trabajado muchos días, es importante conseguir un buen partner que nos ayude a hacer realidad nuestro proyecto. La elección de un fabricante no es tarea fácil y puede ser un punto crítico en el desarrollo de nuestra empresa.  

Es por eso que debemos tener en cuenta ciertos puntos para poder elegir el mejor compañero de viaje.

¿Por qué podemos necesitar un laboratorio de fabricación de cosméticos a terceros?

A menudo, sobre todo cuando nuestro negocio aún es pequeño, no disponemos de las instalaciones adecuadas para realizar la fabricación del producto cosmético. En nuestras instalaciones podremos hacer pequeñas pruebas y el desarrollo del producto “en papel”, como aprendemos en los cursos de cosmética natural de Mentactiva. Pero el paso a la fabricación de un lote grande que cumpla con los requisitos necesarios para la puesta en el mercado, puede que nos quede grande. 

Por este motivo es una práctica habitual, que una vez que hayamos desarrollado nuestra idea y hayamos definido las fórmulas de los que serán nuestros productos, vayamos a buscar a un laboratorio que ofrezca este servicio de fabricación.

¿Qué buscamos en un partner cosmético?

En nuestro fabricante a terceros, debemos buscar ese socio que nos lleve el proyecto de la mejor manera, respetando el trabajo que hemos hecho con sudor y lágrimas. Por tanto, busca aquellos que te den la sensación de “colega”, y no un simple contrato proveedor- cliente. La relación con el laboratorio de fabricación de cosméticos a terceros tiene que ser cercana, para poder hacer un buen trabajo juntos. 

Ahora bien, ¿en que me debo fijar para encontrar a “mi partner perfecto”? Te dejamos una serie de puntos básicos que debe cumplir. Puedes usarlos a modo de check-list cuando vayas a reunirte con ellos. Comprobar estos puntos te puede hacer sentir más seguro a la hora de decidir entre varias opciones de laboratorio de fabricación de cosméticos. El cumplimiento de cada uno de los puntos que veremos a continuación no es garantía absoluta de éxito de la relación con tu partner, pero es un buen punto de partida.

Puntos básicos a evaluar en un partner cosmético

Fabricación segura y de calidad en la fabricación de cosméticos a terceros

Para ello nuestro partner debe fabricar en las mejores condiciones. Lo básico: que tenga autorización para ello. Parece obvio, pero ten cuidado. Si tiene un certificado de buenas prácticas, es buena señal y si le han certificado con la ISO 22716, mucho mejor. Si tienes dudas, siempre puedes preguntarle a tu partner, si es transparente te dirá si tiene o no certificado y por qué.

Además, es importante que tenga la figura de responsable técnico y que la conozcas bien. Esta persona será responsable de que se cumpla la calidad en tu producto. 

Contrato

Aunque la relación sea muy buena, ten las cosas bien atadas. ¿Cómo? Ten un contrato donde estén todos los puntos acordados con tu partner.

Propiedad de la fórmula

Esto es algo que debe quedar claro. Tanto si tú aportas la fórmula como si te van a desarrollar el producto los departamentos de i+D de las diferentes empresas, debe quedar claro quién es el dueño de dicha fórmula. Muchas empresas tienen la política de no ceder las fórmulas bajo ninguna condición y otras ofrecen la posibilidad de comprarlas. Ten claro esto desde el principio para evitar sorpresas en el futuro. Sobre todo si la fórmula la has desarrollado tú.

Responsable del producto

Todo producto cosmético debe tener un responsable que actúe frente a las autoridades en caso de reclamación o problema de salud. Nos referimos a la figura de responsable de la puesta en el mercado del producto cosmético.

En el caso de tu producto, debes tener claro quien va a actuar en estos casos y, por tanto, aparecer en el etiquetado. Muchas empresas asumen esta función, otras te dan vía libre para que actúes como responsable. También se debe especificar, por tanto, quien será el responsable del Expediente de Información del Producto (PIF) que se va a poner en el mercado.

Timing

Muchos queremos empezar nuestro proyecto y mañana tenerlo en nuestras manos. Pero desarrollar una línea cosmética lleva su tiempo. Además, no solo se trata de crear el producto y fabricarlo inmediatamente. Deben pasar ciertos estudios que aseguran la durabilidad de nuestro producto en el mercado, como, por ejemplo, una estabilidad. Este estudio tiene una duración de unos meses, para poder analizar bien que le puede pasar a lo largo del tiempo.

Es importante conocer en qué consisten los estudios de estabilidad y por qué es importante que se realicen correctamente antes de la puesta en el mercado. Entender esto es fundamental a la hora de establecer los tiempos de desarrollo y lanzamiento del producto cosmético al mercado.

Además, es importante que sepas en todo momento las fases de tu proyecto y que te lo sitúen en el tiempo, dándote plazos viables y reales. Igual que ocurría con el contrato, aunque tengas muy buena relación con tu laboratorio de fabricación de cosméticos a terceros, puedes establecer un cronograma con ellos desde el principio para evitar sorpresas.

Muestras

Si te están desarrollando tu producto cosmético, deben enviarte tantas muestras como necesites. Algunas empresas tienen la política de cobrarte parte del presupuesto por ellas o una cantidad significante, otras te las hacen gratuitamente. Como sea, deben enviarte tantas como necesites. Además, te recomendamos que te la guardes bien protegida, para poder compararla con el producto fabricado por si finalmente no han cumplido con las especificaciones y te dan “gato por liebre”. 

Estas muestras son las pruebas que va haciendo el laboratorio fabricante para ajustarse a las especificaciones que hay en el briefing de tu producto. Con estas muestras puedes comprobar la sensorialidad del producto para elegir la que te convenza 100%. Esto es así aunque hayas desarrollado tú la fórmula, ya que es posible que cuando la presentes al partner haya que hacer pequeños cambios para facilitar el escalado industrial o para ajustar costes.

Conclusión

Todo lo que hemos visto a lo largo del artículo es importante, pero, sobre todo, que tu partner te dé confianza. Que puedas trabajar de manera cómoda y tranquila con él, sabiendo que tu sueño se hace realidad en las mejores manos. 

Te ayudará tener una buena formación de base antes de enfrentarte a la búsqueda de tu laboratorio de fabricación a terceros. En la escuela ponemos a tu disposición nuestros cursos y multitud de recursos adicionales con los que ir aprendiendo sobre formulación, marketing, regulación y los aspectos más importantes para lanzar tu marca.

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