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El uso de fitoesteroles en cosmética se debe principalmente a su papel como activos. Por ejemplo, los fitoesteroles de soja se utilizan ampliamente en el campo de la cosmética como ingredientes activos en cremas y lápices labiales. Además, merecen un lugar importante entre los nutracosmecéuticos; de hecho, después de su absorción en la dieta, se transfieren del plasma a la piel, desempeñando un papel importante en la constitución de los lípidos de su superficie.
Veamos primero qué son los fitoesteroles. Químicamente forman parte de un grupo muy amplio de sustancias conocidas como lípidos. Éstos son moléculas orgánicas formadas por C (carbono), H (hidrógeno) y O (oxígeno) mayoritariamente. Son un grupo muy heterogéneo de moléculas que tienen en común que son insolubles en agua, solubles es disolventes orgánicos (éter, cloroformo, benceno, acetona, …) y poco densos.
Podemos encontrar lípidos en la composición de los aceites vegetales que usamos en cosmética natural.
Los líquidos se clasifican en:
Entre ellos, los esteroides derivan de un hidrocarburo policíclico denominado gonano (antiguamente esterano). Están formados por cuatro anillos (A, B, C y D), 3 de ellos de 6 átomos de carbono y 1 de 5. Los esteroides se diferencian entre sí por el número y localización de los sustituyentes.
A su vez, los esteroides se clasifican en:
a) Esteroles.
b) Ácidos biliares.
c) Hormonas esteroideas.
Son los más abundantes dentro del grupo de los esteroides. Se consideran derivados del colestano (de 27 carbonos). Se caracterizan por tener (1) un grupo OH en el C3, lo que les da cierto carácter anfifílico (un extremo de la molécula soluble en agua y el otro en aceite) y (2) una cadena lateral de 8 átomos de carbono en el C17 (R2). Se presentan habitualmente en la membrana plasmática de los seres vivos, donde su función es regular la fluidez de la bicapa lipídica.
De todos ellos, el colesterol es el de mayor interés biológico y está ampliamente distribuido entre los animales. Forma parte de las membranas biológicas a las que confiere resistencia y contribuye a regular su fluidez. Es el precursor de casi todos los demás esteroides.
Los esteroles de origen vegetal se denominan fitoesteroles. Éstos son los que nos interesan en cosmética natural. Tienen una estructura química muy parecida al colesterol. Son componentes estructurales presentes en las membranas vegetales. Tienen dos funciones biológicas principales: moléculas de señalización que activan los receptores de hormonas esteroides y componentes de las membranas celulares que aumentan la flexibilidad de las mismas en las células vivas.
Normalmente, el sitosterol (pepita de calabaza) es el esterol vegetal más abundante, aunque el estigmasterol (aceites de soja, colza y nueces) y el campesterol (aceite de maíz) también se pueden encontrar a menudo en cantidades sustanciales, dependiendo de la fuente que se utilice. Otros esteroles vegetales menos comunes son brassicasterol (algas), avenasterol (aceite de maíz, de oliva, de soja) y espinasterol (espinacas).
Como vemos en nuestros cursos, el estrato córneo (SC), capa superior de la epidermis, es la barrera de permeabilidad de la piel. Está formado por corneocitos (células muertas pero biológicamente activas) embebidos en una matriz de lípidos formada por ceramidas, ácidos grasos libres y esteroles.
El colesterol juega un papel importante en el mantenimiento de una piel sana. Sin embargo, cuando se aplica directamente sobre la piel, puede provocar inflamación y acné. Por el contrario, los fitoesteroles y sus ésteres son bien tolerados por la piel, pero al mismo tiempo imitan la función del colesterol. Además, exhiben un fuerte efecto antiinflamatorio.
La función más importante de los fitoesteroles en nuestro cuerpo es mantener la estructura de nuestras membranas celulares. Se ha demostrado que los esteroles vegetales pueden imitar el colesterol y prevenir su agotamiento en las membranas de queratinocitos epidérmicos humanos, reduciendo así la fotosensibilidad y brindando protección contra el fotoenvejecimiento. En productos para el cuidado del cabello las mezclas de fitoesteroles (como los presentes en el aceite de aguacate) se usan principalmente por sus propiedades suavizantes y acondicionadoras del cabello.
En varios estudios clínicos, los fitoesteroles mostraron efectos notables para la salud de la piel: recuperación de la función de barrera cutánea y mejora de su elasticidad, disminución de la rugosidad de la piel y aumento de la producción de colágeno y ácido hialurónico.
Uno de los factores que contribuyen al envejecimiento de la piel es la degradación y pérdida de colágeno, principalmente debido a la exposición al sol sin protección. A medida que el cuerpo envejece, no puede producir colágeno como antes. En un estudio clínico de un Instituto Nacional de Salud de Alemania (Topische Applikation von Vitaminen, Phytosterolen und Ceramiden, July 2008 Der Hautarzt 59(7) DOI:10.1007/s00105-008-1554-7), se probaron varias preparaciones tópicas en la piel durante 10 días sobre diferentes sujetos. El tratamiento tópico que mostró mayores beneficios anti-envejecimiento para la piel fue el que contenía fitoesteroles y otras grasas naturales. El estudio reveló que los fitoesteroles contribuyen de forma activa en el proceso de regeneración de pieles dañadas porque funcionan como estimulantes de los fibroblastos -células encargadas de la síntesis de colágeno-. Previenen así la desaceleración que sufre la síntesis de esta proteína inducida por el sol o por la edad. También fomentan la producción de colágeno nuevo.
Un segundo estudio clínico (International Journal of Cosmetic Science, Vol. 27, Issue 2, Mar. 2005) evaluó la reconstrucción cutánea por fitoesteroles de semillas de manzana. En el estudio, se evaluó la expresión de genes relacionados con la edad utilizando equivalentes dermoepidérmicos. La incubación de estos equivalentes con fitoesteroles de semillas de manzana produjo la regulación diferencial de un conjunto de genes asociados con la proliferación y diferenciación de queratinocitos -células mayoritarias de la epidermis-, la estimulación de la síntesis de ácido hialurónico y el aumento del grosor epidérmico. Además, los estudios in vivo revelaron que los fitoesteroles de semillas de manzana mejoraron la elasticidad de la piel al tiempo que disminuían su rugosidad. El estudio concluyó que los fitoesteroles mostraron distintos efectos biológicos y mejoraron significativamente la estructura y función de la piel madura.
Un tercer estudio clínico (Brit. J. Dermatol., 64: 193, 1942) examinó la evaluación espectrofotométrica in vivo de la recuperación de la barrera cutánea después de la aplicación tópica de fitoesteroles de soja. Los resultados del estudio mostraron claramente que los fitoesteroles ejercían resultados positivos en la reparación de la piel. De hecho, tres días después de la extracción de la cinta, los sitios tratados con una formulación que contenía fitoesteroles mostraron una recuperación apreciable de la función de barrera en comparación con los tratados con un vehículo de control sin fitoesteroles de soja.
Para formulaciones cosméticas pueden utilizarse fitoesteroles contenidos en sustancias naturales, como el aceite vegetal de higo chumbo, o extractos concentrados obtenidos a partir de aceites de soja o girasol, por ejemplo.
En este último caso de extractos concentrados, se pueden utilizar tanto en su forma libre como en forma de ésteres.
Los esteroles libres son emulsionantes W/O y pueden aumentar la estabilidad de las emulsiones W/O y O/W. Dado que son bastante insolubles en aceites vegetales deben incorporarse a las formulaciones en concentraciones inferiores al 5% para evitar una posible recristalización.
Los ésteres de fitoesterol se obtienen esterificando los esteroles vegetales con ácidos grasos. Tienen la ventaja de que son más estables y solubles en aceites y grasas.
Los fitoesteroles se utilizan en cremas en concentraciones entre 0,5 – 2% y sus ésteres en concentraciones superiores, hasta el 5%.
Los fitoesteroles en cosmética se utilizan preferentemente en cremas anti-envejecimiento y lociones solares.
Además, sus efectos antiinflamatorios los convierten en un ingrediente ideal para su uso en productos destinados a la protección de la piel del bebé. En el curso de formulación de cosmética natural infantil vemos qué materias primas son más adecuadas para este tipo de piel.
Los fitoesteroles y sus ésteres pueden agregar textura y brillo a los cosméticos decorativos, como barras de labios, polvos faciales y máscaras de pestañas.
Los fitoesteroles en cosmética también tienen aplicaciones en productos capilares. Concretamente contra la caída del cabello. Inhiben la formación de la enzima 5-alfa reductasa, que desempeña un papel clave en la transformación de la testosterona en DHT (dihidrotestosterona), una de las causas de la caída del cabello en procesos de alopecia androgenética.
Añadidos a los champús y acondicionadores para el cabello en una concentración de alrededor del 1%, los fitoesteroles pueden dar un brillo aterciopelado y aumentar la capacidad de peinado del cabello después del secado.
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Esteroides https://www.um.es/molecula/lipi05.htm
Lípidos no saponificables http://www.ehu.eus/biomoleculas/lipidos/tema7.htm#7c
https://www.linkedin.com/pulse/phytosterols-safe-use-cosmetics-skin-care-products-anuj-kabra/
International Journal of Cosmetic Science, Vol. 27, Número 2, marzo de 2005
https://www.thefreelibrary.com/The+role+of+phytosterols+in+cosmeceutical+products.-a0214793388 The role of phytosterols in cosmeceutical products.
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