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La Norma ISO 16128 aporta definiciones para los ingredientes usados en cosmética natural. Además, su segunda parte, explica como determinar el contenido natural, orgánico o de origen natural u orgánico de un cosmético, basándose en la caracterización de los ingredientes.
Esta norma permitirá a los fabricantes de productos cosméticos tener una base científica para el cálculo de los contenidos natural y/u orgánico de sus productos y soportar esta alegación. No se trata de incluir ningún sello, pero sí podemos decir en nuestro producto que es natural, ecológico (u orgánico) sin la necesidad de que una entidad privada lo certifique.
Existen en el mercado diferentes sellos y certificaciones en cosmética natural. Sin embargo no hay un consenso entre todas estas normas, y aunque algunas se parecen muchísimo suelen tener pequeñas variaciones que marcan la diferencia entre un sello de calidad y otro. Algunos ejemplos son COSMOS, BDIH, NATRUE, BIO.INSPECTA/VIDA SANA o CAAE. Con estos últimos hicimos un seminario online hace unos meses y que los alumnos de Mentactiva pueden revisionar en la bibioteca del campus.
También podemos encontrarnos en el mercado con sellos que indican “con ingredientes ecológicos”, “ingredientes 100% naturales”, pero que no llevan ninguna certificación acreditada.
En este episodio del podcast de Mentactiva tuvimos la suerte de poder colaborar con Carmen Esteban, ex Directora Técnica de STANPA y actual consultora especialista en normativa y tecnología de productos cosméticos, con quien charlamos sobre la Norma ISO 16128, cómo se llevó a cabo y cómo funciona, en general, el desarrollo de una nueva norma ISO.
Las siglas ISO vienen de International Organization for Standardization. Este organismo se encarga de desarrollar y publicar normas internacionales. El objetivo es establecer un consenso y una serie de requisitos en diferentes campos como la calidad o el medioambiente. Así, las normas ISO son estándares que especifican requerimientos que pueden ser empleados en organizaciones para asegurar la calidad, seguridad o eficiencia de los productos y/o servicios que ofrecen.
Las normas se desarrollan por grupos de trabajo en los que participan miembros de diferentes países, expertos en el tema a estandarizar. Por ejemplo, la ISO 16128 fue desarrollada por el comité técnico internacional ISO/TC 2017 Cosméticos.
La norma ISO 16128 contiene las “Directrices sobre definiciones técnicas y criterios para ingredientes y productos cosméticos naturales y orgánicos”. Se divide en dos partes, una descriptiva y otra más práctica, como veremos a continuación.
La parte 1 de la norma se llama “Definiciones de ingredientes”. En ella se da la definición de lo que se considera:
En los anexos de esta primera parte no se incluye una lista negativa de ingredientes “no permitidos” ni una lista positiva de ingredientes “permitidos” en cosmética natural. Sólo se dan definiciones y se aportan información sobre los procesos químicos y biológicos que se consideran para la clasificación de un ingrediente como derivado de natural.
Un ejemplo de ingrediente natural sería el aceite de argán. Un ejemplo de ingrediente derivado de natural, sería la glicerina vegetal.
La parte 2 de la norma se llama “Criterios para ingredientes y productos”. Aquí se explica cómo realizar los cálculos del índice de natural de una materia prima y el contenido de un producto terminado. Siempre aplicando a las categorías de ingredientes que se definen en la parte 1 de la norma.
Por lo tanto, se dan las directrices para calcular para un ingrediente:
En los anexos que hay al final del documento, se presentan ejemplos de los cálculos para diferentes materias primas y escenarios.
Por ejemplo, el índice de natural será un número del cero al uno. Cero es nada natural y uno es totalmente natural, es decir, que cumple al 100% con la definición de ingrediente natural que se da en la parte 1 de la norma.
Si queremos considerar el contenido de natural que tendrá el producto final debemos hacer una serie de cálculos que vienen especificados en la norma. Obtendremos un dato de porcentaje de ingredientes naturales, de origen natural, orgánicos y/o de origen orgánico, según los índices de cada uno de los ingredientes que componen la fórmula.
La ISO 16128 no es una norma legislativa. Por lo tanto no es obligatorio su cumplimiento para llevar a cabo la actividad de laboratorio de cosmética natural. Ahora bien, si no estás interesado en certificarte en ningún sello, puede que se sea gran utilidad aprender a usarla.
Te permitirá hacer reivindicaciones del contenido de natural de tu producto utilizando una herramienta estandarizada y que cada vez tendrá más repercusión en el mercado. Si estás centrado en la parte técnica de tus productos cosméticos, puedes delegar esto en tu departamento de regulación o bien externalizar el servicio. De tal forma que aportando la documentación requerida, se pueda hacer un cálculo de contenido de ingredientes naturales, orgánicos, de origen natural o de origen orgánico de tu producto.
Así tendrás un indicador numérico y objetivo de la “naturalidad” de tu producto. Una estrategia idónea si quieres incluir la transparencia como uno de los pilares de tu marca.
Sobre transparencia y sostenibilidad hablamos en el curso de cosmética capilar natural. Dos conceptos fundamentales para emprender tu negocio de cosmética natural.
Como conclusión, cumplir con los criterios de la norma ISO 16128 aporta un valor añadido a tu producto y a tu marca.
Si quieres aprender sobre formulación de cosmética natural puedes ver nuestros cursos online y escoger el que más se adapte a tus necesidades. Para estar al día de las noticias del blog y las promociones, apúntate a la newsletter.
Escrito por María José Gea
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