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Hidratación, nutrición y regeneración son algunas de las propiedades más interesantes de la manteca de karité, pero lo cierto es que es una manteca vegetal que aporta mucho más. Hoy te contamos por qué la manteca de karité en cosmética es tan querida y te ofrecemos una fórmula. ¡Sigue leyendo!
La manteca de karité se trata de una grasa vegetal que se obtiene de la semilla del árbol Butyrospermum parkii, un arbusto originario de África Central. De hecho, es tan común el desarrollo de este árbol en esta área que se conoce como “Zona del Karité” y está compuesta por Sudán, Senegal, Gambia, Mali, Nigeria, Gabon, Togo, Alto Volta y Costa de Marfil.
Pero, además de en estas zonas, este árbol también se puede encontrar en Burkina Faso, donde la manteca de karité recibe el nombre de “oro de las mujeres”. ¿Por qué? Porque tanto la recolección de las nueces de karité como la fabricación de esta famosa manteca son tareas tradicionalmente destinada a las mujeres.
Esta manteca tiene un olor característico y destaca por su color amarillo claro.
Teniendo en cuenta que la manteca de karité está tan asociada a las labores tradicionales de la mujer en zonas subdesarrolladas, no es de extrañar que se hayan creado asociaciones para colaborar con ellas y ayudarlas a mejorar sus condiciones de vida.
Este es el caso de Nikarit, un proyecto de la ONG OAN International, que tiene como objetivo ayudar a las mujeres de Nikki (Benín) y su falta de autonomía económica. Para poder lograrlo, se ha creado un modelo de empresa que se encarga de poner en contacto el trabajo de estas mujeres productoras de manteca de karité con la demanda de dicho producto en España. Así, se compra la manteca a unas condiciones justas y previamente acordadas con las productoras. Del mismo modo, en Nikarit ayudan a preservar el árbol del karité, apostando por una producción sostenible.
En definitiva, ofrecen productos de cosmética natural elaborados con manteca de karité que proviene después de ser producida con unas condiciones más justas y sostenibles.
Tal y como ya hemos comentado, la manteca de karité (INCI: Butyrospermum Parkii Butter) se obtiene del fruto del árbol. Este fruto tiene un aspecto muy parecido al de una ciruela, con unos 3 o 4 cm de diámetro y de color verde oscuro. De este fruto se extrae un hueso, de donde proviene la manteca propiamente dicha, después de dejarlo secar varios meses al sol.
La obtención de la manteca de karité puede realizarse de dos formas: de la manera tradicional o de la manera más actual y común, especialmente para el uso de la manteca de karité en cosmética.
La extracción tradicional se basa en triturar estos huesos y hervirlos en agua. Con este procedimiento, emergen las materias grasas y se recuperan cuando se enfría. Si bien es cierto que este procedimiento sirve para conseguir un producto final con un buen aspecto, nos encontramos con algunos inconvenientes: el olor no es agradable y el periodo de conservación del producto es muy corto.
Por su parte, la extracción actual de la manteca de karité consiste en la prensión en frío de los huesos. Con esto se consigue un producto con una mayor cantidad de grasas y un mejor rendimiento en insaponificables. Aquí también se consigue la manteca con el color amarillo pálido.
Este ingrediente natural tan utilizado en cosmética natural tiene la siguiente composición en ácidos grasos:
Como podemos ver, la proporción mayoritaria está constituida por ácidos grasos saturados y monoinsaturados, lo que explica en parte su esta sólida a temperatura ambiente.
Además de la composición en ácidos grasos, que forman la parte saponificable de la manteca, tiene un contenido elevado de fracción insaponificable (4.0 – 10.0%) compuesta por tocoferoles (como la vitamina E) y triterpenos (como el lupeol).
En nuestro curso de introducción a la formulación de cosmética natural podrás aprender tú también a identificar e interpretar estas composiciones, ya que te ofrecemos una guía en la que puedes ver las características físicoquímicas y perfil lipídico de los principales aceites y mantecas vegetales.
La manteca de karité, como ya hemos comentado a lo largo del texto, es uno de los ingredientes naturales protagonistas en cosmética porque entre sus propiedades destacan la de ser suavizante, protectora y emoliente. Esto la convierte en una gran aliada de las pieles más secas y deshidratadas.
Así pues, las principales propiedades cosméticas de la manteca de karité son las siguientes:
Una de las propiedades cosméticas más conocidas de la manteca de karité es, sin duda, su alta hidratación y nutrición. La composición de esta manteca natural permite hidratar la epidermis en profundidad, logrando que la piel tenga un aspecto saludable y gane flexibilidad.
Asimismo, su alto contenido en vitaminas A, D, E y F ayuda a aportar un extra de nutrición, tanto para la piel como para el cabello. Puedes ver una fórmula de acondicionador capilar sólido con manteca de karité en este artículo del blog.
El alto contenido de la manteca de karité en ácidos grasos (como el ácido oleico) hace que también tenga propiedades antiinflamatorias. A esto contribuye su rica fracción en insaponificables.
Otra propiedad cosmética de la manteca de karité es que es una gran protectora de agentes externos. Así pues, ayuda tanto a la piel como al cabello a protegerse de agentes como el sol o el frío.
Esto hace que sea un ingrediente muy recurrido en productos cosméticos como bálsamos hidratantes de labios, cremas de manos o para evitar quemaduras solares, utilizándose después de la exposición al sol. También es muy recurrente es productos de protección para el invierno, como esta manteca corporal sólida.
Sin duda, la manteca de karité también es muy empleada en cosmética natural porque, gracias a su alto contenido en vitaminas naturales, tiene una alta capacidad para regenerar y cicatrizar la piel.
Esto ayuda a las pieles con con marcas producidas por acné o signos de envejecimiento como el fotoenvejecimiento. También es de gran utilidad en pieles agredidas por el frío y el viento, por ello se usa mucho en cremas de manos y bálsamos labiales.
Todas las propiedades que hemos comentado anteriormente ya te habrán dado algunas pistas de en qué productos cosméticos vas a poder encontrar manteca de karité. Algunos de ellos son, por ejemplo, bálsamos labiales, cremas hidratantes o similares.
Pero hemos querido mostrarte algunos productos más innovadores que te inspirarán:
Os presentamos una fórmula con un alto contenido en manteca de karité (30%). Se trata de una manteca corporal sólida con aceites y extractos con actividad reafirmante. Los activos principales son:
La fórmula es una barra que está pensada para ser envasada en formato stick. De esta manera se facilita el masaje del producto sobre la piel, ayudando a conseguir el efecto reafirmante.
Procedimiento
1. Poner todos los ingredientes sólidos de la Fase A en un vaso de precipitados. Llevar al baño maría.
2. Una vez se hayan fundido los ingredientes anteriores añadir los aceites vegetales y el antioxidante, uno a uno homogeneizando tras cada adición.
3. Seguir agitando hasta llegar a una temperatura inferior a 50 grados.
5. Una vez tenemos una mezcla homogénea verter en el molde o en el envase tipo stick.
6. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Asegurarnos de que la bajada de la temperatura es constante y homogénea. Si no es posible se puede llevar la mezcla directamente al refrigerador.
7. Esperar entre 24 y 48 horas para ver el resultado final.
¿Entiendes ahora por qué la manteca de karité es una de las principales protagonistas en la cosmética natural? Sus altas propiedades, especialmente en lo relacionado con la hidratación y la nutrición, hacen de ella un ingrediente infalible a la hora de formular nuevos productos cosméticos. Además es uno de los ingredientes más usados si estás formulando cosmética sólida.
Si te gustaría seguir aprendiendo más sobre formulación de cosméticos, te invitamos unirte a nuestros cursos de cosmética natural. También te recordamos que puedes suscribirte a nuestra newsletter y visitar nuestro blog para no perderte ninguna novedad y descubrir todo sobre la cosmética natural.
¡Te esperamos en Mentactiva!
Referencias bibliográficas
Méndez, M. V. R., & Lope, J. H. (1991). La manteca de karité. Grasas y Aceites, 42(2), .
https://www.cosmeticsandtoiletries.com/research/literature-data/article/21835355/shea-butter-extract-for-bioactive-skin-care
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-hidratantes-reafirmantes-corporales-accion-integral-13051745
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