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Las formas cosméticas sólidas aparecen como una presentación innovadora de productos hidratantes y nutritivos para el cuidado de la piel. La manteca corporal sólida que se presenta en este blog post, no os dejará indiferentes.
Se acerca la Navidad y desde Mentactiva, nuestra escuela de cosmética natural, hemos diseñado una propuesta muy original, vistosa y sostenible como punto de partida para crear nuevas formulaciones y ponerlas en marcha en tu negocio, y también, ¿por qué no? para poder utilizarla como “fórmula regalo” para las próximas fiestas navideñas.
Cuando empezamos a trabajar en esta fórmula de cosmética natural, nuestra idea era la de ofrecer un producto libre de agua, con un envase sostenible, y que además de ser innovador y efectivo, fuese sencillo de formular. Si quieres saber más sobre cosmética sostenible puedes ir a nuestro blog, hace unas semanas dedicamos dos artículos a hablar precisamente de este tema.
Pensando en la entrada del invierno y en las celebraciones de esta época del año, se nos vinieron a la cabeza ideas inspiradoras como los primeros copos de nieve o las mágicas bolitas navideñas que durante las próximas semanas formarán parte de la decoración de muchos hogares en el mundo.
Desde Mentactiva os a animamos a que cada cual deje volar su mente emprendedora e imagine que pueden representar estas pequeñas y llamativas dosis de hidratación, protección y nutrición natural destinadas al cuidado la piel.
A lo largo del blog post os vamos a explicar algunos detalles técnicos que hemos tenido en cuenta en el diseño de esta fórmula de cosmética natural de aspecto sólido, pero de textura fundente. Estad muy atentos.
Para empezar, comentar que los ingredientes que se han empleado en el diseño de este producto son fundamentalmente oleosos, estaremos hablando, por tanto, de una fórmula cosmética en base aceite. Al tratarse de una fórmula libre de agua, no se puede considerar estrictamente una crema sólida. Se podría clasificar dentro de los bálsamos o mantecas (butters), por ello la podríamos llamar manteca sólida.
Para obtener un óptimo grado de emoliencia se han empleado en la composición tanto aceites de origen vegetal de tacto ligero, como mantecas y ceras, así como algunos agentes de consistencia que ayudaran a dar cuerpo a la formulación. Como veréis, todos estos ingredientes se han utilizado en diferentes proporciones, considerando cuidadosamente la función de cada una de las materias primas elegidas así como sus características físico químicas.
Los emolientes mayoritarios utilizados son fundamentalmente de rápida absorción, es decir, de una polaridad media y media-alta, esto proporcionará a la fórmula, una vez absorbida, un tacto final sedoso y confortable. En esta ocasión hemos utilizado un emoliente principal derivado del coco, se trata de un aceite aceite de polaridad media de tacto final suave, de absorción media y muy buena extensibilidad. Lo hemos combinado con un ester de jojoba que también proporciona un tacto final sedoso y suave. Si tienes dudas sobre que aceites vegetales puedes utilizar puedes ver algunas referencias en nuestro blog sobre aceites vegetales.
En la fórmula también hemos utilizado dos mantecas con diferentes puntos de fusión (manteca de karité y manteca de cacao), las dos con puntos de fusión cercanos a la temperatura de la piel, que está entre 34ºC y 35ºC. Utilizar mantecas con diferentes puntos de fusión nos permitirá que haya una buena fusión del producto durante la aplicación. En este punto hay que destacar que, a nivel técnico, es muy importante tener en cuenta que en este tipo de productos es necesario encontrar un equilibrio perfecto en la consistencia del cosmético final. Por un lado, tenemos que conseguir mantener la integridad y aspecto del producto cosmético durante toda la vida del mismo, y por otro lado, hay que asegurar una fusión progresiva con la piel durante la aplicación.
Por tanto, al tratarse de un producto sólido que se irá aplicando mientras se funde con el calor corporal de la piel, y tal y como hemos comentado anteriormente, se tendrá que jugar muy bien con los puntos de fusión de las diferentes materias primas que formarán parte de su composición. No se podrán utilizar, por tanto, ceras con puntos de fusión demasiado altos en proporciones elevadas ya que, aunque estas aseguren la dureza y consistencia del cosmético, impedirían que el producto se extendiera de una forma homogénea y se funda a la temperatura de la piel.
Además de los agentes de consistencia y las mantecas comentadas, también hemos añadido a nuestra formulación una pequeña proporción de una cera de arroz, cuyo punto de fusión es alto (78ºC- 81ºC), esto le dará estabilidad a nuestra fórmula cuando esté sometida a altas temperaturas. Para ampliar información sobre las ceras vegetales disponibles en el mercado os animamos a que leáis nuestro artículo sobre ceras veganas, en él encontraréis propuestas para diferentes productos y aplicaciones.
Siguiendo con los componentes principales de nuestra formulación, también será importante utilizar algún activo antioxidante que impida el deterioro de las materias primas oxidables (como los aceites vegetales o los aceites esenciales), desde Mentactiva te recomendamos que en el caso de escoger la vitamina E como antioxidante utilices siempre una mezcla de tocoferoles que incluya todos sus isómeros. Estos al actuar de forma sinérgica entre sí, protegerán de una forma mucho más completa la formulación de la oxidación tanto durante la elaboración del producto como durante su vida útil.
Como se puede ver más adelante en la fórmula propuesta, también hemos incluido un modificador del tacto que permitirá la absorción del exceso de aceite de la piel, dejándola nutrida, pero sin restos de aceite en la superficie. En este último caso os aconsejamos utilizar almidones naturales, como es el almidón de arroz.
A nivel de perfumes hemos utilizado aceites esenciales naturales, que además de aromatizar nuestra formulación, proporcionaran un efecto terapéutico durante su aplicación.
Ahora sí, veamos la composición cualitativa y cuantitativa de nuestra formulación. Como todas nuestras formulaciones es una fórmula experimental a la que no hemos sometido a estabilidad y que tendrá, por tanto, que ser debidamente ajustada en cada caso particular.
1. Calentar la fase A a 75ºC hasta obtener una fase totalmente fundida y homogénea.
2. Enfriar ligeramente hasta los 60ºC bajo agitación muy suave evitando la solidificación de los ingredientes.
3. Añadir la fase B y seguir agitando durante unos segundos para obtener una mezcla homogénea de todos los ingredientes.
4. Introducir la mezcla en un molde de silicona y dejar enfriar bien a temperatura ambiente (también se puede introducir el molde en la nevera).
5. Desmoldar a las 24 horas.
6. Envasar y etiquetar.
Si finalmente ponemos en marcha esta innovadora idea de formulación de manteca sólida, recordar que será muy importante el tipo de envase que se vayan a utilizar, ya que estamos haciendo un producto de cosmética natural sostenible. Como ejemplos, os proponemos diferentes tipos de envases que podrían encajar para este caso particular:
En cualquiera de los casos, recomendamos proteger siempre el producto cosmético del aire y de la luz, y mantenerlo a una temperatura ambiente por debajo de los 30ºC.
Para finalizar el blog post, os proponemos algunas modificaciones que se podrían hacer a la fórmula de partida propuesta con tal de mejorarla o de obtener diferentes versiones:
Esperamos que esta formulación os inspire para vuestros regalos navideños, y que os permita abrir nuevos caminos de desarrollo de vuestras fórmulas de cosmética natural.
Recordar que en nuestros cursos sobre cosmética natural podréis encontrar mucha información sobre diferentes ingredientes cosméticos y las claves para desarrollar vuestros productos de cosmética natural. Estamos preparando el lanzamiento de nuestro curso avanzado de formulación en cosmética natural, ¡suscríbete a la newsletter para saber más!
Escrito por María Cerdán. Tutora de Mentactiva.
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