Microplásticos en cosmética

La preocupación por los microplásticos cosméticos deriva de una preocupación global por estos materiales, pero ¿a qué se debe?

Desde hace unos años, la conciencia de un planeta más limpio está llegando a cada vez más ámbitos. Y la industria cosmética no iba a ser menos, cambiando muchos elementos que componen el producto cosmético. Quizá el más evidente es el packaging y los materiales que lo componen, viendo más plástico reciclado o incluso materiales alternativos en el mercado. De hecho, una de las estrategias de la Unión Europea (UE) en este ámbito es que en 2030 el 100% de los envases sean reciclables. Pero también tenemos que empezar a valorar otro tipo de elementos, entre ellos la formulación.

En la formulación podemos encontrar microplásticos, ingredientes que forman parte de muchas formulaciones que son menos evidentes que el plástico en el packaging y, por tanto, más difíciles de controlar. Estos microplásticos llegan a más partes del planeta, formando parte de nuestros residuos cotidianos, llegando incluso a la cadena alimenticia. Por eso, formando parte de la estrategia de la UE, para 2030 también se quiere reducir el uso de estos ingredientes. 

Microplásticos

Definición

Pero, ¿qué son los microplásticos? Se definen como mezcla de polímeros y aditivos con un tamaño menor a 5mm. Además, no son solubles en agua y tienen una baja degradabilidad. Estos microplásticos se clasifican en primarios, si se han fabricado tal cual, como por ejemplo esferas de exfoliantes en peelings; o bien secundarios, que se originan por la degradación de productos plásticos. 

Microplásticos cosméticos: presencia de los microplásticos en cosmética

Y te preguntarás, ¿dónde encuentro estos microplásticos? Podemos tenerlos en muchos de nuestros productos de uso diario. Los más evidentes, las partículas exfoliantes en nuestros peelings faciales o corporales. Estas son más conocidas como microperlas. Era común encontrar en los exfoliantes tanto corporales como faciales pequeñas esferas compuestas de material plástico para realizar la exfoliación. A día de hoy, la industria detectó el problema de contaminación que podían producir estas esferas y dejó de usarlos antes incluso de su prohibición, dejando espacio para nuevos productos exfoliantes. 

Pero también los podemos encontrar en productos capilares como productos de styling, acondicionadores, productos de maquillaje, lacas de uñas…Los microplásticos son usados para dar consistencia a los cosméticos, incluso sensorialidad. Podemos encontrarlo en geles aportando viscosidad, como por ejemplo el comúnmente usado Carbomer, o el Nylon. También, en productos de styling o fijadores se utiliza el PVP (polivinilpirrolidona), ingrediente que aporta fijación al pelo y al maquillaje. 

Otro ingrediente común que encontramos en nuestros cosméticos son los siloxanos, o más conocidos como siliconas. Son derivados del silicio formado por enlaces Si-O-Si. En sus compuestos ramificados los átomos de silicio y oxígeno forman estructuras cíclicas conocidas como ciclosiloxanos. Las siliconas no son consideradas microplásticos, pero su biodegradabilidad está en entredicho.

Estas siliconas son ampliamente utilizadas para dar sensorialidad a los productos, para dar emoliencia e incluso reparar visualmente el cabello. 

Las siliconas que están en cuestión son la Octamethylcyclotetrasiloxane (D4), decamethylcyclopentasiloxane (D5) y dodecamethylcyclohexasiloxane (D6). Además de demostrarse que la D4 era sustancia CMR clase II (Carcinogénico, Mutagénico o Tóxico para la Reproducción), desde el 27 de junio de 2018, D4/D5/D6 se incluyeron en la EU REACH Candidate List of SVHC como sustancias persistentes, bio-acumulables y tóxicas (PBT) y muy persistentes y muy bio-acumulables (vPvB). Desde ese momento, es obligatorio informar de la presencia de estas tres sustancias a partir de un 0,1% (w/w) en la SDS y etiquetado.

Estrategias legislativas para disminuir los microplásticos cosméticos

En 2017, la Comisión Europea solicitó a la ECHA (European Chemicals Agency) que evaluara las pruebas para adoptar medidas legislativas sobre los microplásticos añadidos de manera intencionada. Así, en 2019 la ECHA propuso una restricción de amplio alcance y se publica el Anexo XV para la propuesta de restricción para diferentes industrias, entre otras, la cosmética. 

En este Anexo XV se insta a que, en 2020 se elimine el uso de microperlas, aunque desde 2015 la industria cosmética por propia iniciativa quiso reducir su uso, creando alternativas naturales como semillas de frutos o ingredientes biodegradables.

Además, tras la publicación de este Anexo, y en un periodo de 4 años se deben eliminar los microplásticos en productos de aclarado (rinse-off) y en un periodo de 6 años en productos que no se aclaran (leave-on).

A pesar de que la legislación es clara, a día de hoy no se ha puesto en vigor esta ley, a expensas de ponerse de acuerdo la industria cosmética y las autoridades competentes, ya que la industria considera poco aclaratoria la definición de microplástico en el Reglamento y, además, pide más moratoria ya que para algunos ingredientes no existen alternativas. 

En cuanto a las siliconas, la D4 fue prohibida y añadida al Anexo II por ser considerada CMR y la D4 y D5 restringidas en productos que requieran aclarado en concentraciones mayores al 0,1% a partir del 31 de enero de 2020. Además, se está considerando la prohibición de la D6 para productos de aclarado. Como mencionábamos anteriormente, las siliconas no se consideran microplásticos, pero sí que se está revisando su capacidad de biodegradación.

En España, diferentes autonomías ya han establecidos sus propias normas y restricciones, como por ejemplo en las Islas Baleares, en el Artículo 24 de la ley 8/2019 a partir del 2021 prohíbe la distribución y venta de productos con microplásticos. Otro ejemplo es la Comunidad Valenciana con el Decreto 55/2019 en el que, a partir de julio 2021 queda prohibida la distribución y venta y uso de productos que generen o puedan contener microplásticos o nanoplásticos. 

Alternativas a los microplásticos

Para evitar el uso de microplásticos cosméticos podemos optar por la cosmética natural, en la que las certificadoras prohíben este tipo de ingredientes. Estas certificadoras tienen como criterio prohibir todo ingrediente que derive de un origen petroquímico, por lo que aquel ingrediente que contenga o venga derivado del plástico no podrá usarse en cosmética certificada como natural o ecológica. Por ejemplo, para el uso de microperlas, se usan semillas o cáscaras de frutos como el hueso de albaricoque o aceituna o cáscara de almendra. 

Además, la industria cosmética ha ido trabajando para crear polímeros que tengan el mismo efecto que los anteriormente mencionados, pero con un origen natural o con una naturaleza biodegradable, como por ejemplo los polímeros acrílicos, que se han demostrado su biodegradabilidad, o los biopolímeros, procedentes de fuentes naturales y por tanto, biodegradables.

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Referencias

https://echa.europa.eu/documents/10162/05bd96e3-b969-0a7c-c6d0-441182893720

https://echa.europa.eu/es/hot-topics/microplastics